En los últimos años, México se ha convertido en un país puntero en cuanto a inversión inmobiliaria se refiere y eso ha provocado que personas de todo el mundo se hayan interesado en comprar una propiedad en el país.
No obstante, existe un concepto jurídico-financiero que todos los interesados deberían conocer con antelación: el fideicomiso para extranjeros. ¿No sabes qué es? Tranquilo, ahora te lo explicamos.
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Un fideicomiso bancario para extranjeros es un elemento indispensable para que aquellos no residentes en México puedan comprar una propiedad dentro de lo que se considera la zona restringida. Es decir, cualquier terreno a 50 kilómetros de la costa y a 100 kilómetros de cualquier frontera del país. Se trata de una estructura legal que permite otorgar la titularidad de un inmueble y que precisa de un banco que actúe de intermediario entre el comprador y el vendedor.
El costo de un fideicomiso para extranjeros en México puede variar según la entidad bancaria, pero la cuota anual promedio que suelen cobrar oscila entre los $450 y $555 USD anuales. Sin embargo, hay que tener en cuenta otros gastos como pueden ser el cierre de la transacción, los impuestos, y honorarios agregados a abogados y agentes inmobiliarios implicados en la operación.
En la página oficial del Gobierno de México, podemos ver los trámites, tiempo de respuesta y costos de cada una de las fases que contempla la Dirección General de Asuntos Jurídicos.
La forma más sencilla para explicar cómo funciona el fideicomiso en México para extranjeros es la siguiente: el banco actúa como fiduciario comprando la propiedad en nombre de la persona extranjera. La entidad bancaria tiene la misión de actuar de la forma más beneficiosa para su cliente, que obtiene por defecto un fideicomiso por 50 años que se puede renovar por otros 50 años más.
Durante este periodo de prueba, el beneficiario puede disfrutar de la propiedad, ya sea viviendo en ella o sacar rédito económico mediante la renta del inmueble. Cabe decir que esta persona puede nombrar a sus herederos para que puedan asumir el control del fideicomiso en caso de fallecimiento. Otro aspecto importante a recalcar es que, en caso de fallida bancaria, el fideicomiso se transfiere a otro banco sin riesgo alguno para el beneficiario.
La Ley de Inversión Extranjera y la Ley de Tierras recogen algunas restricciones importantes de los fideicomisos inmobiliarios para extranjeros, más allá de no poder ser propietarios directos de inmuebles situados dentro de la zona restringida:
El incumplimiento de alguna de estas restricciones podría suponer la pérdida de la propiedad y la cancelación del fideicomiso acordado con el banco.
Es importante hacer hincapié sobre los distintos fideicomisos que los extranjeros pueden solicitar en México y qué diferencia hay entre ellos.
También conocido como fideicomiso financiero, es aquel en el que un banco o una institución financiera actúa como fiduciario para gestionar los recursos de un fideicomitente en beneficio de uno o varios beneficiarios.
Este tipo de fideicomiso se crea a través de un testamento y tiene como objetivo asegurar que los bienes de una persona sean distribuidos de acuerdo a sus deseos después de su fallecimiento. El fiduciario será el encargado de distribuir los bienes del fideicomitente de acuerdo a las instrucciones del testamento.
Es aquel en el que el objeto del fideicomiso es un bien inmueble o un conjunto de bienes inmuebles. Los fideicomisos inmobiliarios se utilizan con frecuencia en México para que los extranjeros puedan adquirir propiedades inmobiliarias en zonas restringidas.
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